un maravilloso lugar para descansar y disfrutar de la comida accesible con vista al parque natural y servicio encantador

El Hostal Rte. Casa Miguel es un sitio perfecto para quienes buscan tranquilidad. La combinación de buen servicio y comida espectacular hace que la estancia sea inolvidable. Además, ¡no hay mejor manera de reponer energía después de un día en la playa que disfrutar de un desayuno delicioso o una cena con vista al parque natural! se nota que el lugar es muy limpio y da gusto volver de la playa y encontrar la habitación impecable.

La estancia en el Hostal Rte. Casa Miguel fue genial. Las habitaciones amplias y limpias, perfectas para descansar tras un día en la playa. Además, la comida en el restaurante estaba deliciosa, ¡especialmente el desayuno! La ubicación es ideal para explorar el entorno. Sin duda, volveré.

Recomiendo preguntar sobre los menús del día en el restaurante. ofrecen opciones deliciosas que no siempre están en la carta.

Llegamos y, sorpresa, no había nuestra habitación con 2 camas. Solo una doble, ¡qué original! Además, el desayuno se hizo esperar hasta las 11, pero no había nada. Estoy convencido que merecía un obsequio por las molestias, pero el dueño parecía más preocupado por cobrar. Casi pensaba en dejar una buena reseña, pero, no puedo. PENOSO EN GENERAL.

Las habitaciones son amplias y están muy limpias, lo cual es un buen punto a favor. Este lugar está situado a unos 200 metros de la playa, lo que facilita un acceso rápido y cómodo a la costa.

Reservamos una habitación doble con dos camas y, a pesar de nuestras expectativas, solo había habitaciones dobles con una cama. Esto nos llevó a aceptar una habitación adicional por un costo extra, lo que fue algo incómodo. Además, durante nuestra estancia, la limpieza no fue la mejor y el mando de la televisión no funcionaba. A veces, el restaurante se encontraba lleno, lo que puede ser incómodo después de un día en la playa.

a. Limpieza excelente
b. Comida espectacular
c. Habitaciones amplias

a. Terraza a veces llena
b. Vista limitada

Estuvimos un grupo de amigos y lo pasamos genial. La ubicación es perfecta, a solo 200 metros de la playa, ideal para disfrutar del sol y la arena. Además, comimos en el restaurante y los menús estaban muy buenos y a buen precio. ¡Recomiendo probar sus croissants en el desayuno!

A veces, el restaurante estaba lleno y era un poco incómodo buscar mesa después de un día en la playa. La situación puede resultar complicada si vas en horas pico.

la comida es impresionante, pero a veces la terraza está muy llena.

Las habitaciones son amplias y limpias, ideal para descansar después de un día en la playa. Nos encantó que estuviera tan cerca del mar. El restaurante tiene una comida espectacular que disfrutamos mucho, especialmente después de nuestras aventuras con niño.

Mi mujer dice que sería genial tener un área de juegos para los niños.

Vaya, la comida en Casa Miguel es un auténtico festín! Desde el desayuno hasta la cena, todo está para chuparse los dedos. Y no puedo dejar de mencionar la limpieza y funcionalidad de la habitación. se nota que se preocupan por el confort del huésped. Además, en el restaurante puedes disfrutar de una buena cena a precios justos, ¡perfecto para reponer fuerzas después de un día en la playa!

Aunque la habitación daba a una pared, lo que no fue lo ideal, el resto compensó ese pequeño detalle. Teniéndolo en cuenta, me encantaría volver a disfrutar de la comida y el ambiente.

Te lo cuento tal cual, sin adornos

Un lugar impoluto y acogedor donde descansar. Las habitaciones son amplias y limpias, lo que permite relajarse tras un día en la playa a solo 200 metros. La comida del restaurante es exquisita y a buen precio, aunque a veces la terraza puede estar llena. Un sitio que vale la pena visitar.

Las habitaciones son amplias y están muy limpias, lo que facilita la relajación tras un día en la playa, a solo 200 metros. La comida es excelente y hay un buen ambiente, aunque a veces el restaurante puede estar lleno, lo que puede ser incómodo para cenar. En general, es un buen lugar para una escapada corta.

Las habitaciones son amplias y dan gusto, además el restaurante ofrece desayunos y cenas espectaculares. El personal fue muy amable, creando un ambiente acogedor. La ubicación es perfecta, justo al lado de las dunas, un lujo!

Sin embargo, el restaurante puede estar algo concurrido en horas pico, y sería genial si ofrecieran más opciones de bebidas.

Me encantó la limpieza de la habitación y el desayuno, ¡los croissants estaban deliciosos! Solo un pequeño inconveniente, la terraza del restaurante estaba a veces un poco llena. 😊